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Hay un término que se usa mucho estos días, especialmente entre aquellas personas que temen enfrentarse a la realidad y se dicen estar CORRECTOS POLITICAMENTE (Politically correct).
Políticos y grupos enteros se han aferrado a no querer reconocer abiertamente el hecho que el mundo entero está ante una amenaza proveniente de un grupo radical, que en nombre de su religión justifica una serie de atrocidades donde decapitan, fusilan, queman vivo, violan y destruyen en nombre de Alá y Mahoma y la religión que profesan, que es Islam.
La mayoría de los musulmanes (más de 1,200,000,000 en el mundo) no profesan la violencia, pero la mayoría no ha levantado su voz contra las atrocidades que cometen estos grupos radicales como ISIS y Al-Queda. Atribuyo su silencio al temor de la retribución por parte de los radicales. Aunque todavía reza el dicho, “el que calla otorga.”
Toda religión tiene la misión de propagar sus creencias y de tratar de convertir al mundo entero. Los musulmanes tienen la misma misión. El objetivo del Corán es llevar una unidad de creencia a todos los pueblos (42:15). Pero una cosa es que traten de convertir pacíficamente y otra es que amenacen con cortarnos la cabeza. Según ellos los que no nos apegamos a sus creencias, somos infieles y tenemos que morir. En ese instante se convierten en mi ENEMIGO y como quieren matarme, prefiero que sean ellos los que se MUERAN primero y se vayan en busca de las 71 vírgenes, que según ellos le esperan.
Muchos ingenuos creen que estos musulmanes radicales y violentos solo habitan en el Medio Oriente y que no representan amenaza alguna para los que vivimos fuera de esa región … ERROR GARRAFAL. Se han propagado por el mundo entero y a través de una muy efectiva campaña, usan los medios sociales para “lavarles el cerebro” a un gran número de jóvenes a que se incorporen a las filas radicales de ISIS. Estos futuros asesinos se van al Medio Oriente, donde ISIS los entrena y adoctrina a que se suiciden en su país de origen y maten a cuantos puedan en el proceso. Regresan a su país y esperan el momento oportuno para dar el zarpazo.
Estos “conversos radicales” ya están en los Estados Unidos y vamos a presenciar más eventos como el de Boston, como lo que hicieron los hermanos Tsarnaev cuando detonaron las bombas en el maratón matando y lesionando a inocentes.