[Above] Juan Manuel Santos, Raul Castro y Timochenko en la Habana
Me queda claro que los colombianos quieren la paz para su país. Lo que no sé es ¿hasta donde están dispuestos a ceder para lograrlo?
Por Lucía Navarro
Aunque “para ganar hay que estar dispuesto a perder”, dudo que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos hubiese visto venir el NO como ganador en el referéndum por la paz.
No se si es resultado de la lluvia, apatía o el desinterés lo que marcó la jornada pero, lo que ahora es claro es que Colombia esta dividida y enfrenta una situación complicada.
Me queda claro que los colombianos quieren la paz para su país, pero el abstencionismo – que superó el 60 por ciento – fue elocuente y deja claro que los ciudadanos no están contentos con lo que Santos y las FARC les pusieron sobre la mesa.
Tratando de ponerme un poco en los zapatos de los colombianos, creo que no me sería tan sencillo “perdonar sin castigo” y “ abrir espacios politicos” a miembros de grupos de crimen organizado en México.
Por más arrepentidos que pudiesen estar, me provoca rechazo la sola idea de ver a “El Chapo”, como diputado federal; a miembros de “Los Zetas”, como Presidentes Municipales o a integrantes de “La Familia” y otros narcotraficantes y organizaciones criminales, como a cualquier otro vecino al que uno saluda al topárselo fuera de la casa y quizá con quien se comparte un asado de vez en cuando.
Y todo eso con tal de que se acabara el tráfico de drogas, extorsiones, secuestros, atentados y asesinatos y otros crímenes de lesa humanidad que han cometido en México.
Colombia necesita que otra vez se acerquen a la mesa sus actores de gobierno, de las FARC y de la oposición. A estas alturas, una fractura a la que no se le ponga cuidado podría causar que lesiones mas profundas en las viejas heridas.
Lo que por ahora provoca el triunfo del NO, ha sido el acercamiento de dos viejos amigos: Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, – líder de la campaña por el NO – separados tras el encuentro que Santos sostuvo con el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez. No se si esto provoque que se reconcilien pero esta más que probado que “hablando – y negociando – se entiende la gente”.
Tiempo, no hay mucho. El fin del cese al fuego acordado hasta finales del año, está a la vuelta de la esquina.