Eduardo Quezada Escandón conversó con Max Tavera en su consultorio de Santa Ana California sobre los padecimientos mas comunes entre la poblacion hispana en Estados Unidos. Y sobre la importancia de prevenir enfermedades cuidando nuestra dieta.
La limpieza de colon es una práctica que debería acompañar a todas las terapias de desintoxicación.
Es incómoda y desagradable; incluso puede resultar dolorosa. Pero sus beneficios la ubican como una de las técnicas de autosanación más apreciadas entre la medicina alternativa.
Los tejidos del sistema linfático ubicados alrededor de los intestinos forman la base de nuestro sistema inmune. Mediante el funcionamiento apropiado del intestino grueso, libre de toxinas y con una excelente absorción de nutrientes, es que nuestra capacidad de autosanación se maximiza. De hecho, es una teoría que muchas de las enfermedades autoinmunes se desarrollan debido a las condiciones de saturación de los intestinos.
Sólo mediante la irrigación de colon o la hidroterapia de colon, es posible hoy en día tener un colon sano, capaz de desintoxicar el cuerpo adecuadamente.
¿Por qué realizar una irrigación de colon?
Las toxinas que se acumulan en el intestino pueden datar de varios años. Hay quienes dicen que se pueden acumular residuos tóxicos hasta por treinta años, y la principal prueba de esas aseveraciones es la textura y color de los residuos que son liberados tras varias sesiones de hidroterapia de colon.
La materia fecal que se desprende del intestino grueso llega a asemejar, en textura y color, a la cámara de la llanta de una bicicleta. Después de una sesión, las personas se sienten más relajadas y livianas, llenas de energía. Sus intestinos renuevan su capacidad para absorber nutrientes y para eliminar residuos tóxicos.
La razón por la que la limpieza de colon es una parte fundamental de un proceso de desintoxicación, es que todas las toxinas liposolubles son enviadas al intestino grueso, y si éste no puede eliminarlas, debido a la acumulación de toxinas y a la saturación del tracto intestinal, son reabsorbidas por el cuerpo y llevadas al torrente sanguíneo.
Esto es particularmente peligroso después de una limpieza hepática y de un ayuno prolongado, pues el cuerpo intenta liberar toxinas que se encontraban neutralizadas en los depósitos grasos y al no poder hacerlo, éstas elevan la acidez de la sangre y empiezan a dañar los órganos.
Sólo una persona que por años ha practicado una alimentación saludable, como la macrobiótica, puede permitirse realizar ayunos o terapias de desintoxicación sin una serie de irrigaciones de colon, pero la dieta moderna, llena de aditivos tóxicos, carbohidratos y grasas saturadas, hace imposible que nuestro cuerpo tenga la capacidad de eliminar los residuos tóxicos sin esta ayuda.
Los detractores de la hidroterapia de colon argumentan que introducir agua al colon y aumentar la presión puede ser nocivo para la salud, y deteriorar la capacidad de absorción del intestino. También existen prejuicios y tabúes que llevan a las personas a reconsiderar la exposición a una terapia tan incómoda e invasiva.
Por último, es frecuente que las personas desistan de la limpieza de colon después de una primera sesión en la que tuvieron muchas molestias y pocos resultados.
Es hasta después de la tercera sesión cuando los resultados son visibles y admirables. Los pocos que toman la decisión de perseverar y superar la vergüenza que puede implicar este procedimiento, son quienes adquieren sus múltiples beneficios.
Diferencia entre irrigación e hidroterapia
Una irrigación de colon puede realizarse en casa y es bastante económica. Se utiliza la fuerza de gravedad para introducir hasta dos litros de agua en el colon vía rectal, y finalmente se libera en el escusado.
Para ello, la mejor opción es comprar un irrigador o enterodisma en la farmacia, llenarlo con agua tibia (asegúrate de que el agua esté purificada) y ponerlo a una altura superior al abdomen, insertar la punta en el ano y comenzar la irrigación. Una vez que el contenido del irrigador se ha agotado, se retiene el agua por unos segundos y después se evacúa.
Para muchas personas es difícil retener los dos litros de agua por suficiente tiempo, lo que provoca que la limpieza no alcance las zonas más profundas del intestino grueso.
Una hidroterapia ocurre en un lugar especializado, donde se regula la temperatura y la presión del agua. Una sesión dura de media hora a una hora y la cantidad de agua que se utiliza es mucho mayor. Esto la hace mucho más efectiva, pero también más costosa.
La mejor alternativa es realizar una serie de sesiones de hidroterapia de colon en un lugar especializado, y después hacerlas regularmente en casa, al menos una vez al año. De esta forma, hacemos primero una limpieza profunda, y a partir de entonces evitamos que las toxinas se vuelvan a acumular.
Consejos durante la limpieza de colon
Es importante que cuidemos nuestra alimentación antes y después de la limpieza de colon. Evitar comer lácteos, alimentos irritantes y exceso de proteínas. Una dieta alta en fibra y a base de verduras orgánicas es la mejor opción.
Toma abundante agua. Divide tu peso corporal entre ocho y es la cantidad de vasos de agua que debes tomar a lo largo del día, nunca juntos. De modo que si pesas 76 kilos, toma 76/8, 9 vasos y medio de agua al día.
Después de una serie de limpiezas de colon, siempre es benéfico balancear las bacterias que habita en los intestinos. Puedes comer yogurt natural, chucrut o ingerir un suplemento con bacilos. La col contiene además glutamina, que acelera la regeneración de las células del sistema digestivo.
Recibe masajes y terapias de exfoliación (lee algunos consejos sobre cómo escoger a un masajista), que ayuden a tu cuerpo a liberar toxinas y a limpiar los intestinos. Excelentes opciones son el drenaje linfático y el Chi Nei Tsang. También, como rutina de ejercicio, puedes hacer algunos estiramientos de Makaho para el intestino grueso, que ayudarán al flujo de energía de tu colon, y también a que evalúes las condiciones de salud de tu cuerpo.
Si estás haciendo irrigación en casa, prueba agregar al agua una cucharada de miel o una cucharada de café orgánico. Te ayudarán a la limpieza. Además, ´el café es analgésico, por lo que sentirás menos molestias.
Síntomas o efectos secundarios
Como consecuencia de la irrigación o la hidroterapia, es común sufrir náuseas, dolor de cabeza, sensación de diarrea y palpitación en el vientre y en los órganos sexuales. Esto puede resultar incómodo pero deberá pasar en menos de una hora.
También es posible sentir irritación, pues las toxinas liberadas irritan el tracto digestivo y el bajo vientre. O puede ser que se ha usado agua demasiado caliente.
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