LOS ANGELES (AP) — Luego de haber salido a México por voluntad propia, tres dreamers planean reingresar al país el lunes en claro desafío a las leyes de inmigración.
Las dos mujeres y un hombre, que fueron traídos a Estados Unidos de niños, se presentarán a un punto de ingreso en la frontera entre México y Estados Unidos con solitudes legales de ingreso, dijo el jueves una activista de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes.
Directivos de la coalición de nacional organizaciones de dreamers no quisieron dar más detalles.
El objetivo de los integrantes de la Alianza es protestar por las deportaciones realizadas durante el gobierno del presidente Barack Obama y para reafirmar la identidad de los dreamers, que se consideran estadounidenses.
El reingreso será un acto de desafío a las autoridades porque los activistas vivían en el país sin autorización. De los tres activistas, sólo Martínez ha solicitado el amparo de la suspensión temporal de la deportación y el permiso de trabajo, norma conocida en inglés como DACA, pero su solicitud no ha sido aprobada.
Desde la casa donde nació en la Ciudad de México, Martínez dijo a la AP que decidió desafiar las leyes de inmigración porque la norma DACA sólo es un alivio temporal que no protege a sus padres de ser deportados.
“Me di cuenta de que mientras tengamos mucho porque luchar para resolver el problema de la separación familiar, DACA no significará mucho”, dijo Martínez a la AP. “DACA no te quita el miedo de ser separado de tu familia indocumentada”.
Igualmente, la otra activista que salió a México, Lizbeth Mateo, dijo que no solicitó DACA porque ese alivio no es una solución permanente que garantice la unidad familiar.
El otro dreamer, Marco Saavedra, viajó a Hermosillo, según Domenic Powell, cofundador de la coalición.
“Sé que vas a pensar que estoy loca por hacer esto, por salir de Estados Unidos a México pero, con honestidad, creo que es más loco haber tenido que espera 15 años para ver a mi familia”, dice Mateo en un video. “Lo hice no sólo por mi propia familia, sino por todas las familias que han deportado”.
Los activistas quieren llamar la atención a la cantidad récord de deportaciones alcanzada durante el gobierno de Obama. Entre 2008 y 2012 la cantidad anual de deportaciones aumentó hasta ubicarse levemente por debajo de las 400.000, comparado con las 200.000 registradas en 2007, la cifra más alta durante los dos periodos del presidente George W. Bush.
“El año pasado ellos fueron contra mi tío y lo deportaron”, dice Mateo en la página de Facebook de la coalición. “Lo que le pasó a mi familia es lo que le ha pasado a millones de personas y tiene que parar. Este gobierno necesita saber que no vamos a esperar que el Congreso haga lo correcto”.
El Congreso estudia una reforma integral de las leyes de inmigración. El Senado ha aprobado una propuesta que incluye un camino a la legalización de los 11 millones de inmigrantes que viven en el país sin autorización. Pero hasta ahora la Cámara de Representantes se ha expresado a favor de un enfoque fragmentario, en que plantea buscar soluciones por partes, no de manera integral, como la iniciativa del Senado.
El presidente Obama dijo el martes que la reforma no se concretará antes del receso de verano los legisladores en agosto y que confía en que salga adelante en el otoño.
En México, los activistas planean organizar a otros dreamers que fueron deportados o se fueron por su cuenta y tratarán de reingresar al país junto con ellos, agregó Powell.
El dirigente no quiso decir por dónde intentarán reingresar al país sus compañeros.
“Es por seguridad”, dijo. “Queremos que la Patrulla Fronteriza actúe de la misma manera que siempre”.
La Patrulla Fronteriza no contestó de inmediato un mensaje de la AP en busca de comentario sobre el tema.
El desafío es la estrategia más reciente de la coalición para protestar contra las detenciones, deportaciones y el sistema migratorio en general. En el pasado, integrantes de la organización han realizado muchos actos de desobediencia civil, como la toma de oficinas de la organización Obama for America y la del senador Bill Nelson, demócrata por Florida, así como la infiltración en centros de detención para resaltar casos de deportación.
De hecho, Mateo es una de los llamados McCain Five, los primeros dreamers que realizaron una manifestación de desobediencia civil en la oficina de un funcionario electo, la del senador John McCain, republicano por Arizona, en el 2010.
Mateo espera regresar antes de agosto para comenzar a estudiar Derecho en la Universidad de Santa Clara, en California.